FERNANDO GRACES "...LE GANE AL MEJOR DEL MUNDO..."

“Le gane la final, al mejor del mundo”

Entrenando nos esperaba Fernando Graces. Debía terminar su sesión de entrenamiento y allí lo vimos en acción. Termina, saluda a su compañero y se acerca a recibirnos. “todos los días se entrena, si te quedas el cuerpo lo siente y pierde ritmo”.

 

DyG: ¡cerraste un año de manera fantástica!

Graces: La verdad que sí, la final de Sao Paulo la luche con Mauricio Santos Conceição, es el mejor del mundo. Se que no soy mejor que el, pero le plantee una gran estrategia, le trabe la lucha, no le permití hacer nada y a partir de ahí pude hacer lo mío.

DyG: ¿esperabas ese resultado?

Graces: Estaba muy confiado, muy motivado, son un montón de cosas previas para llegar a ese resultado. Lo deseaba con todo mi ser, me ayudaron mucho las palabras de mi Mestre Caio antes de competir, pero una vez que estas en el tatami todo depende de uno.

DyG: ¡ganaste en plena cuna del Jiu Jitsu brasilero! ¿Por qué se dio?

Graces: gane por pasión, por corazón, por sangre. Soy un apasionado de lo que hago. Compito y doy clases porque me gusta. Tengo otro trabajo y podría no dedicarme a enseñar, sin embargo, me apasiona. Conoces gente linda, grupos maravillosos y eso te motiva a hacer las cosas bien.

DyG: ¿hay muchas trabas para competir en el exterior?

Graces: muchísimas porque por mas nivel profesional que tengas, no dejas de ser amateur. Acá en Argentina no tenemos ningún tipo de apoyo, salvo por algunos sponsors que uno tiene la suerte de que te acompañen, se hace muy duro competir en el exterior.

 

DyG. ¿Qué paso por tu cabeza cuando levantaron tu brazo y ganaste?

Graces: Es un momento de felicidad plena, real, sincera. Es para lo que te preparaste. Es pensar en todas las lesiones que tuviste, son esas noches que te vas a dormir y te duele un brazo, una oreja o los dedos rotos. Es satisfacción pura y saber que todo valió la pena.

DyG: peleadores de otras modalidades te buscan para entrenar con vos, ¿qué significa eso para vos?

Graces: primero un orgullo enorme, pensa que son super atletas profesionales de alto rendimiento, con sus equipos armados y vienen y te dicen” che Fer, me ayudas, tengo que preparar una pelea”. Es una alegría y una satisfacción, significa que lo que uno viene haciendo, lo está haciendo bien.

Lejos de irse a las duchas, Fernando nos despide, acomoda su kimono y vuelve a entrenar, el tatami es su lugar en el mundo.